Lo que tu cuerpo necesita
La reflexología podal es una técnica terapéutica basada en la estimulación de puntos sobre los pies, denominados zonas reflejas. Es un método para activar los poderes curativos del cuerpo.
Todos los órganos, músculos u otras partes del cuerpo reciben un estímulo curativo. Por supuesto, además de este efecto reflejo, hay un efecto local en los pies muy importante y útil para tratar y prevenir muchos problemas de los mismos.
Para su realización no se requiere de ninguna sustancia o herramienta más que las propias manos, si bien acostumbra a utilizarse algo de aceite para poder masajear con más facilidad y fluidez.
En la antigua China hace 4000 años, se observó que el masaje no solo influía en la parte del cuerpo donde se aplicaba, sino que también afectaba a otras áreas corporales y órganos muy distantes. Esta fue la base del nacimiento de la Reflexología.
La reflexología con base científica se gestó en el siglo XIX.
Los que más aportaron a esta ciencia son el Dr. William Fitzgerald, quien basándose en conocimientos anatómicos, desarrolla la teoría de que el cuerpo está recorrido longitudinalmente por diez líneas energéticas, cuyo recorrido va desde la punta de los dedos del pie hasta la cabeza, a su vez estas líneas son divididas en tres tramos transversales, permitiéndonos establecer la posición del cuerpo y órganos en los pies.
Por otro lado la masajista americana Eunice Ingham, quien consideró a los pies como un dibujo disminuido del cuerpo en su totalidad y trasladó las zonas corporales de Fitzgerald. Además desarrolló técnicas de terapia especiales para cada zona refleja.
Con ello, esta terapia adquirió una base sólida donde sustentarse, la cual más tarde consideraría en la aparición de ciertos trastornos, la importancia de la morfología de cada pie.